jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Cómo salir de ese ambiente tan triste de la depresión económica?

En estos tiempos tan difíciles, hay mucha gente desanimada.

Pero es importante mirar las cosas con una perspectiva eterna, con una perspectiva mucho más amplia de la que a veces la estamos mirando.

A veces nos preocupamos porque miramos nuestros problemas y los problemas parecen tan grandes pero en realidad tenemos que entender que nosotros tenemos un Dios más grande que nuestros problemas.

Dios nos entiende, Él sabe cuál es nuestra situación y nosotros no estamos solos, podemos confiar en Él.




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lunes, 1 de noviembre de 2010

Educar con Gracia

Por Verónica Wiens

Es preocupante observar como muchos jóvenes de hogares cristianos, se alejan de los principios y valores que sus padres les inculcaron.
Las preguntas que nos hacemos:
¿Qué sucedió?
¿Por qué no penetró en mensaje a la vida de esos jóvenes?
¿Que salió mal en la educación?

En la gran mayoría esos jóvenes tienen padres muy estrictos, muy tradicionales y muy dominantes en sus convicciones. Pero eso no es el problema, sino que generalmente el ejemplo no acompaña lo que se proclama o lo que se predica en la casa. Se exige algo, que los adultos no cumplen y si el joven quiere reclamar, recibe la respuesta:-Esto se hace así por yo lo digo.- o peor todavía se mete como respuesta la palabra de Dios. Se pone en la boca de Dios algo, que El no dijo, y si el joven en inteligente busca en su Biblia no lo va encontrar.

"Por eso se dice que las reglas que no son templadas por la gracia bloquean las relaciones con nuestros hijos y los llevan a la rebelión",
según el Dr. Kimmel en su libro "Crianza llena de Gracia".

¿Entonces que debemos entender como padres, si queremos que nuestros hijos crezcan en su fe, en su dependencia de Dios?

¿Cómo nos trata Dios?

Dios nos trata con gracia, perdona lo que no tiene perdón. Nos da una nueva oportunidad.

Dios nos tiene paciencia y permite que nos equivocamos, para levantarnos y motivarnos de nuevo.

Los padres que educan sabiendo que ellos mismos no son perfectos y necesitan el perdón, dejan fluir la gracia con sus hijos. Les dan un ejemplo de depender de Dios en todo, en lo bueno, y en lo malo. Le hacen sentir al joven en que se equivocó , que tienen una nueva oportunidad,que puede seguir contando con el apoyo de los padres, aunque manchó el apellido, por alguna mala decisión.

Estos padres saben que lo importante no es imponer su propia percepción de la vida, sino lo importante es mantener una relación con Dios y con los hijos, en sus diferentes etapas de la vida. En los hogares con gracia no hay largas listas de reglas, sino se trabaja en fortalecer la consciencia de cada hijo, para que presente atención a lo que Dios quiere de él. Padres con gracia son luces que no se apagan nunca, por que son los faros que muestran el camino a casa, también al que se ha alejado mucho de los valores cristianos.

Es nuestro desafío de convertirnos en padres con gracia, si queremos que los principios cristianos impacten la vida de nuestros jóvenes.